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*Mariana Moguel Robles, al PRI del DF
Parece ser que al jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, lo están jalando más los “reflectores” que la seguridad de los capitalinos. Ya puso en marcha toda la Línea 12 del Metro, pero los usuarios se encuentran temerosos; no se les dio a conocer en una buena campaña de información, lo referente a los trabajos que se hicieron en la tan cacaraqueada Línea Dorada.
No hay claridad en el estado en que se encuentran las instalaciones de ese importante medio de transporte; solamente la autoridad y los encargados de los trabajos de remodelación son quienes conocen la verdad histórica. Ojala que los usuarios no sean nuevamente quienes padezcan la mala planeación de la Línea 12, que a su “corta edad” sigue siendo la más riesgosa en todo el Sistema de Transporte Colectivo.
Mancera Espinosa, debe dejar en claro cuál es su pretensión política, porque tanta cercanía con altos funcionarios federales del PRI parece dejar en claro que para el 2018 pretende entregar la Ciudad de México a los tricolores, que, como se adelantó en la columna anterior de El León y la Política, buscará que sea Rosario Robles Berlanga quien suceda en el cargo a Mancera.
La administración local, desde hace varios años se ha empecinado en ver a los capitalinos y gente del Estado de México como habitantes de cuarta, porque se dedican a mantener bien pagados a los trabajadores, pero descuidando los servicios de transporte a su cargo. Qué bonito, bravo, ya pusieron en marcha toda la Línea 12 del “gusano naranja” ¿Pero y las demás líneas para cuándo?
Tomemos en cuenta la Línea 1, que fue inaugurada el 4 de septiembre de 1969, y es que solamente se le ha dado mantenimiento preventivo, nada a profundidad y esto pese a que por ser una línea subterránea, en los túneles existen partículas peligrosas que son respiradas todos los días por los usuarios, y ahí tampoco se ha llevado a cabo una medición de las mismas que puedan alertar sobre los daños que causan al ser inhaladas.
Otra cosa que no debe de ser igual de preocupante, es que existen grietas que han sido ocasionadas por el paso del tiempo y los movimientos telúricos, pero eso al GDF no le interesa por el momento. No vaya a ser que deba registrarse una tragedia para entonces poder actuar, porque hay que recordar, que desde 1997 entró a gobernar el PRD en el Distrito Federal, ya no sería buena idea acusar de algo reciente a los ex gobiernos priístas.
LA GARRA DEL LEON
Hablando de los priístas, pues resulta que al parecer ya llegaron a alguna negociación con la líder de comerciantes informales del Centro Histórico capitalino, Alejandra Barrios Richard y anunciaron que para la convocatoria de renovación de su dirigencia del Distrito Federal, queda como única la encabezada por la hija de Rosario Robles, Mariana Moguel Robles.
A nadie le resulta extraño, que el PRI haya salido con una cosa de ese estilo, es lo que siempre le ha caracterizado, dejar fuera a quienes buscan un cargo partidista, ya que estos son exclusivos de los grupos que tienen “secuestrado” ese instituto político, sino, pues hay que echar ojo a las acciones del mismo estilo que se han vivido a lo largo de ese partido, en donde se sigue recordando el magnicidio de 1994.
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