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Por la redacción
La colonia La Raza es una de las zonas con mayor marginación de Pachuca, siempre se habla de ella por sus altos índices de pobreza y nunca de su cultura, de su identidad o su sentido de pertenencia, pero hoy fue diferente.
Sus calles principales fueron testigos de la procesión de las ánimas: niñas catrinas, niños calaveras, diablillos, vestidos de novias, campesinos en compañía de un trío que interpretaba música tradicional de la Huasteca contagiaron de alegría a quienes miraban desde sus puestos de frutas, de flores de cempasúchil, tiendas de abarrotes, tortillerías, estéticas y carnicerías. ¿Qué sería de nuestro pueblo sin la cultura comunitaria?
Vecinos y vecinas grabaron a las ánimas desde las escaleras de la entrada a sus hogares, los autos esperaron pacientes, “mira a los niños, mira a las niñas, que hermoso”, expresaron.
Por un instante, sus casas se iluminaron con los colores del Día de Muertos al ritmo de la danza de las ánimas.
Hoy esta colonia olvidó la discriminación a la que ha sido sometida a través de la historia de la ciudad para mostrar su unión, sus tradiciones, su fuerza.
En uno de los murales de la calle Progreso se lee “amor y paz en La Raza, la paz es un puente entre humanos que podemos aprender a caminar decididamente”, y así lo demostró.
La cancha del Centro de Asistencia Infantil Comunitaria fue sede de la inauguración del altar, la participación de un cuenta cuentos y la presentación del ensamble de música tradicional huasteca del Centro de las Artes de Hidalgo.
«El Gobierno de Hidalgo le agradece al barrio de La Raza por permitirnos celebrar el Xantolo con ustedes, en este barrio pachuqueño tan emblemático de la riqueza cultural que dan las migraciones», expresó Tania Meza Escorza, secretaria de Cultura de Hidalgo, al concluir esta procesión de las ánimas.
La Raza es una de las colonias populares que se ha esforzado por mantener viva la tradición del Día de Muertos, hoy fue unión y cumplió con el mandato plasmado en el muro de su cancha “Siempre seremos familia La Raza” por los que están y por lo que no estarán más.
