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*Su legado le hará inmortal en esos mundos de lo fantástico
Arturo Cruz Flores
La escritora nacida en Zacatecas nos abandonó, dejó de existir en este plano de existencia y trascendió a una nueva y diferente dimensión, ella Amparo Dávila, quien deja un importante legado de letras en nuestro mundo, que nos llevan a mundos y dimensiones de sueños, ilusiones, pesadillas, y sufrimientos.
Por siempre, las historias de la escritora navegaban en las dimensiones de lo inimaginable, todos podemos disfrutar esas atmósferas que nos pueden llevar a mundos asombrosos.
Es increíble para muchos de nosotros que somos seguidores de su obra, que pudimos ver y descubrir mundos que abordó sobre temas sobrenaturales, pudimos ver esos seres que desarrolló en sus líneas, aquellas aventuras e historias que mostraban siempre el tempo a lo desconocido.
Por su estilo de redacción, por su modo de trabajar tan simple hacia parecer que esas historias las podía experimentar cualquier persona, en cualquier parte del país, y vivirlas con intensidad.
La obra de Dávila goza de singularidad debido a sus características fantasiosas y extrañas. Siempre causan un morbo y atracción este tipo de situaciones que deja cautiva a nuestra mente, quizás sea el morbo, de saber cómo se comportaría un fantasma, un espectro o cualquier entidad.
En sus escritos es frecuente el empleo de narraciones tanto en primera como en tercera persona.
Los temas favoritos de la escritora son los relacionados con la soledad, la demencia, la locura y el temor.
El estilo literario de Amparo Dávila se caracteriza por el uso de un lenguaje claro y preciso, casi siempre profundo y reflexivo sobre aspectos de la vida.
Ese tipo de trabajar de la maestra de la pluma, ha permitido que muchos admiradores de estos temas, puedan identificarse con la obra, puedan desarrollar un acercamiento íntimo, donde termina uno en un cariño colapsado cada vez que termina de leer una de sus obras.
La temática principal de sus escritos se relacionó con la pérdida, el sufrimiento, la tristeza y la locura.
Siempre serán una fuente de inspiración, una fuente de donde pueden surgir musas o demonios, elfos, o entidades negativas de otras dimensiones que se pueden quedar a vivir en un espejo, como aquel relato donde un hombre veía cómo se marchitaba su madre, por lo que ella apreciaba en un espejo maldito.
Como muchos lectores y admiradores de ella, agradecemos su existencia y la honramos leyendo sus cuentos.
Estas son algunas de sus obras
Obras
Poesía
– Salmos bajo la luna (1950).
– Perfil de soledades (1954).
– Meditaciones a la orilla del sueño (1954).
– Poesía reunida (2011). En esta obra poética se incluyó El cuerpo y la noche (1967-2007).
Cuentos
– Tiempo destrozado (1959). Estuvo compuesto por los siguientes relatos:
– “Fragmento de un diario”.
– “El huésped”.
– “La quinta de las celosías”.
– “La celda”.
– “Alta cocina”.
– “La señorita Julia”.
– “Muerte en el bosque”.
– “Moisés y Gaspar”.
– “El espejo”.
Agradezco a Expediente Ultra, por su espacio para esta columna, espero nos podamos encontrar en la próxima entrega de mi tinta y de mi pluma, cuídese usted mucho amable lector
