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Por Samuel Cantón Zetina / @SamuelCanton
El estatequieto a las “corcholatas” que muestran desconfianza en el mecanismo de selección del candidato de MORENA, atajó un movimiento de descalificación del proceso.
A los que reclaman “piso parejo”, el presidente respondió con su teoría de que al no ser ya un país de “analfabetismo político” -decir suyo-, y al no haber más “tapados”, el pueblo tiene la capacidad (primero, a través de las encuestas) de elegir a sus líderes.
Sugerir que no hay -criticó- es menosprecio a la gente, porque ya nadie se deja manipular.
“Solo siendo masoquistas se acepta ser borrego, con todo respeto a los borregos…”
Aseveró: “Pues no: esto cambió…”
Y advirtió a los precandidatos: “Tengan cuidado: No hay dados cargados. No hay cartas marcadas. No va a haber señal. Esa la va a dar la gente. Y yo voy a apoyar al que gane la encuesta…”
Deshizo así señalamientos de Monreal de que hay favoritismo, y aseguró que sí existe igualdad de condiciones.
AMLO tuvo que interpretar que los recelos son respecto de él mismo.
Volvió a dejar claro: “Ya no hay dedazo; el presidente no tiene un candidato o una candidata predilecta o predilecto. ¿Quién va a decidir? El pueblo…”
El paisano insiste en ese pronunciamiento hace años.
Sostuvo que si llega alguien ahí diciendo que trae línea, y que es el bueno, “va a pasar a la historia, pero al basurero de la historia…”
A los que apuestan a las trampas -dando a entender que Delgado juega limpio- “les va mal”.
Palacio Nacional no está en riesgo para MORENA en el 2024, pero de la unidad en sus filas sí dependen los resultados que obtendrá en la lucha por el control de la Cámara de Diputados y en plazas fundamentales como la CDMX.
Y DE MAÑANA…
¿LLEGARÁ EL día en que los lectores entiendan que los periodistas no escriben para que estén de acuerdo con ellos, ni -mucho menos- pretendiendo decir lo que los leyentes piensan u opinan, sino que nada más exponen puntos de vista que a los demás les pueden servir para ampliar los suyos?…
