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Por Elsbeth Lenz / @elsbeth_lenz 

El pasado martes a la 1 de la tarde, se llevó a cabo el tradicional debate, organizado por la XEU de Veracruz, entre los candidatos a la diputación federal por el distrito XII.

El debate fue moderado por la comunicadora Beatriz Zavaleta y asistieron la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por Veracruz, Verónica Pulido Herrera, la candidata del partido Movimiento Ciudadano, Kari Guzmán y la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Rosa María Hernández Espejo.

El formato del debate, he de admitir que estuvo mucho mejor, que el del debate presidencial, de no ser por el foro austero de la XEU, diría yo, que estuvo hasta mejor que el carísimo debate, organizado por el Instituto Nacional Electoral.

Es una realidad que ser oposición, siempre es mucho más fácil que ser gobierno y definitivamente Verónica Pulido fue preparada, como no iba a ir a un debate en condiciones,  si Pulido Herrera ha desarrollado su carrera política, al lado de Miguel Ángel Yunes Linares, que ha sido el creador veracruzano de la perversidad política.

Así que llegó doña Vero que de entrada y sin anestesia previa, soltó un torpedo que tan pronto tocó objetivo, despedazó todo lo que pudo y de ahí, no hubo modo que la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Rosa María Hernández Espejo, levantara.

Verónica Pulido, ni siquiera llevó un speech propositivo, ni en condiciones, ella solo fue con la garra afilada y la lista de la nómina de todos los parientes, directos y políticos de Hernández Espejo, que están incluidos en la nómina tanto de la Delegación, como de la Secretaría del Bienestar y palo dado, ni Dios lo quita.

Luego del discurso asesino de Verónica Pulido, Rosita Espejo, puso su carita de mosquita muerta, se recetó el discurso obradorista de rigor y de ahí no se despegó; eso sí, luego de escuchar toda la economía y carrera laboral de su parentela, queda claro, que la mujer la uña afilada, sí que la tiene.

Y uno se pregunta ¿Con qué cara? Verónica Pulido, denuncia en pleno debate,  toda la red de nepotismo de su contrincante, si todo Veracruz sabe, que los Yunes y su grey, han sido la quintaesencia del nepotismo en el estado, antes no le cobraron a Rosita una regalía; pues simple y llanamente lo hizo, porque pudo, y porque se preparó.

Aquí lo grave, ni siquiera es que Rosa María Hernández Espejo, haya incrustado a toda su parentela y amistades, en las nóminas del gobierno del partido en el que milita, lo grave fue, que no fuera preparada, se encogiera de hombros y se dejara noquear de ese modo.

Definitivamente ganar un debate, no es ganar una elección, pero yo me pregunto, lo mismo que se preguntó el fallecido poeta urbano Alberto Aguilera Valadez, orgullo de Parácuaro, Mich. ¿Pero qué necesidad?

Cosas d ela vida y menudencias

¡Ay Dios! Con la inclusión de Sofía Yunes, luego de su renuncia a Movimiento Ciudadano, a la campaña de la coalición, Fuerza y Corazon por Veracruz, o lo que viene siendo Yunesland party… cayó en blandito la muchacha.

Así las cosas mis hermosos, nos leemos mañana.

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